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8 PASOS PARA DEPURAR Y RENOVAR EL CUERPO

El cuerpo humano es muy sabio y está perfectamente diseñado.

A lo largo del día dentro de nuestro cuerpo se generan millones de funciones orgánicas y reacciones bioquímicas. Éstas de forma natural generan residuos metabólicos, llamados comúnmente radicales libres. Estos son, en gran parte, los responsables del daño, envejecimiento y degeneración celular. Como el cuerpo humano es muy sabio y está perfectamente diseñado, tiene sus mecanismos para combatirlos y expulsarlos.

Todos hemos escuchado sobre los antioxidantes, fito y micronutrientes que ayudan a prevenir y reparar los daños causados por los radicales libres. Gran cantidad de estos antioxidantes provienen de los alimentos que consumimos día tras día. Donde los encontramos en mayor cantidad es en los alimentos de origen vegetal, en especial frutas y verduras frescas.

Por otra parte, para eliminar estos compuestos perjudiciales para nuestra salud, el cuerpo humano tiene también diseñado un mecanismo de depuración natural. Éste se activa principalmente en la noche, durante nuestras horas de descanso, y está formado por órganos vitales como son el hígado, los riñones, nuestros pulmones, y la piel. Es por eso que al despertar solemos orinar de inmediato, tenemos la piel de la cara más grasosa o tenemos mal aliento y la lengua blanca. Es también durante las primeras horas de nuestro día que solemos tener el primer movimiento intestinal.

Factores externos contaminantes del cuerpo

Cada día estamos expuestos a múltiples factores externos contaminantes. Desde el aire que respiramos, el agua que tomamos, los productos de higiene y de limpieza que usamos y no son naturales, los alimentos procesados que consumimos y los ingredientes que no son orgánicos y que comemos.

Todos sus componentes químicos, en mayor o menor cantidad son también absorbidos por nuestro cuerpo. Por ejemplo, el 60% de todo aquello que aplicamos en nuestra piel es absorbido por los poros y pasa a nuestro torrente sanguíneo. Una vez dentro de nuestro cuerpo, a nuestros órganos vitales que hacen de filtro y depuran nuestra sangre se les va «acumulando más tarea». Gracias a que estos funcionan correctamente, o simplemente funcionan, seguimos vivos, pero no siempre en su máxima capacidad o eficacia debido a un cúmulo de toxinas que acaban dañando también sus tejidos ya que no las acaban de depurar.

Así como cambiamos o limpiamos los filtros de la piscina, el coche o el aire acondicionado para que funcionen mejor a través de seguir unas rutinas de limpieza, lo mismo podemos hacer con nuestro cuerpo, que a diferencia de los dispositivos mencionados al inicio de este párrafo, sí funciona 24 horas al día, durante los 365 días del año.

Seguir determinados hábitos de salud y llevar una alimentación más consciente y natural contribuyen a que los órganos vitales puedan aliviar su «carga de trabajo» y puedan repararse o descongestionarse para poder seguir trabajando a su máxima capacidad. Además despejar nuestro cuerpo de residuos tóxicos nos aporta ligereza, vitalidad, bienestar y muy buen humor. Nos ayuda a recuperar nuestros niveles de energía.

Dicho esto, aquí van mis 8 consejos a incorporar a tu día a día y que te ayudarán a iniciarte a un viaje DETOX de pies a cabeza. ¿Te subes al tren?!

1. Bebe buenas cantidades de agua

Empieza el día con un generoso vaso de agua tibia con el zumo de medio limón exprimido. Esto te ayudará a depurar el hígado, a preparar el sistema digestivo y a hidratar el cuerpo. Sigue bebiendo mucha agua durante el resto del día. Prepárate aguas frescas con limón, pepino, fresas y/o menta infusa, y tés o infusiones. Que tus comidas sean también frescas y/o abundantes en líquido como las frutas, hortalizas y preparaciones como las sopas y cremas vegetales. 

2. Empieza tu día con un buen zumo/batido verde

Este elixir verde te llenará de vitalidad a primera hora de la mañana. Su alta concentración en micronutrientes como las vitaminas, minerales y enzimas activos te ayudará a mantener los niveles de energía durante el resto del día y a limpiar y activar los órganos de depuración del cuerpo. Así que olvídate del café y prepararte un zumo/batido verde detox como el zumo “Glory Morning”: 

  • 1 manzana verde
  • ½ pepino
  • 2 ramas de apio
  • 5 ramitas de perejil
  • 1 puñado de espinacas
  • 1 trocito de jengibre

En mis libros encontrarás montones de deliciosas recetas 😉

3. Procura hacer sólo 3 comidas al día

Es importante dejar descansar el sistema digestivo entre las comidas principales. De esta forma el organismo tiene más tiempo para enfocar su energía en depurar y no en digerir los alimentos. Si ves que necesitas comer alguna cosita de snack, escoge alimentos ligeros y con gran contenido en agua y que mejor que fruta fresca de temporada o una bebida con leche vegetal. 

Incluye en tus platos alimentos que refuerzan el hígado como el ajo, el pomelo, el aguacate, la remolacha, zanahorias y vegetales de hoja verde.

También puedes sazonar tus platos con especies como la cúrcuma, el comino, pimiento de cayena y cilantro ya que ayudan a la digestión y desintoxicación.

4. Evita comer lácteos, azúcares, y gluten u otras comidas procesadas 

Estos alimentos son muy difíciles de digerir, causan un efecto adictivo y tienen un alto potencial para causar hipersensibilidad intestinal o alergias. Limita el consumo de café y no tomes alcohol. 

5. Cena ligero y temprano

La cena siempre debe ser más ligera que la comida. Puede ser una deliciosa ensalada, unas verduritas ligeramente salteadas o una sopa vegetal. La cena no debería ser más tarde de las 20h. De este modo nos acostamos con la digestión finalizada y nuestro cuerpo puede relajarse por completo y empezar a depurar.

6. ¡A sudar!

Mueve el cuerpo. Anda, ve en bici, baila, practica yoga, corre. Encuentra una actividad que te motive y engánchate a ella.  Es muy bueno regalarse unos minutitos de sauna o un baño calentito con sal marina o sales EPSON. Sudar es uno de los mejores métodos para eliminar toxinas y depurar a través de los poros de la piel.

7. Respira profundo

Haz ejercicios de respiración profunda para depurar los pulmones y la mente. Repite este ejercicio: inspira durante 8 segundos, aguanta la respiración durante 2 segundos y seguido, expira durante 8 segundos más. Practícalo sobretodo antes de acostarte, esto te relajará y te ayudara a conciliar el sueño.

8. Acuéstate temprano

Durante un proceso depurativo es muy importante descansar adecuadamente. Nuestro cuerpo activa su mecanismo natural de “limpieza” cuando está durmiendo, por lo que será crucial dormir entre 7 y 8 horas.

La depuración es una forma de limpieza interior y exterior donde cuerpo, mente y emociones quedan bendecidos por las maravillas del descanso, la revitalización y regeneración celular.

CARLA ZAPLANA
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