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Cómo reducir el uso de Plásticos Tóxicos

Los plásticos están en todas partes y en la mayoría de los casos son muy baratos y convenientes. Sin embargo, cada vez más científicos, están descubriendo que hay un alto precio a pagar por el grave impacto en nuestra salud. Algunos plásticos comunes liberan sustancias químicas nocivas en el aire así como toxinas en los alimentos y las bebidas. Estas sustancias son invisibles, sin embargo, si tus alimentos o líquidos están en contacto con ellos lo más probable es que estés contaminado de ellas.

Más allá de los riesgos en la salud inmediatos, el uso creciente de estos plásticos está causando una enorme cantidad de contaminación permanente en el medio ambiente ya que perdura por muchas décadas (a excepción de lo poco que ha sido incinerado y que también libera sustancias químicas tóxicas). En el océano, los residuos plásticos se acumulan en espirales gigantes de basura, donde, entre otras cosas, los peces ingieren trozos de estos plásticos tóxicos a un ritmo que ya está siendo un hecho comprometedor para la salud el consumir los alimentos que provienen del mar.

El plástico es generalmente tóxico cuando se fabrica, tóxico en su uso y tóxico cuando se desecha. El Bisfenol-A (BPA), presente en botellas y otros envases de plástico es un compuesto orgánico que se usa para dar rigidez a algunos tipos de plástico y evitar que se astillen. Esta sustancia es un disruptor endocrino, pues altera el funcionamiento normal de nuestras hormonas, afectando a nuestra salud de muchas formas diferentes.

Si quieres saber si esta sustancia está presente en los envases de plástico que utilizas normalmente, debes buscar en ellos un triangulito formado por flechas. En su interior, verás un número que sirve como indicador de la composición del plástico. Así, si aparece 1,2,4 o 5, significa que no contiene Bisfenol-A, aunque el 1 puede contener otras sustancias perjudiciales. Por otro lado, el tipo 3 sí que puede contener Bisfenol A, al igual que el 6 y el 7; que, además, poseen otras muchas sustancias altamente carcinógenas.

Aunque no debemos obsesionarnos, no está de más comprobar qué tipo de sustancias estamos poniendo en contacto con nuestros alimentos. Al menos así, podremos tomar algunas precauciones y hacer decisiones más seguras.

Un cambio de rumbo es necesario

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de un aumento de la contaminación ambiental en la mayoría de las ciudades del mundo. Actualmente estamos expuestos a niveles de contaminación graves a los que establece este organismo.

Para reducir el impacto en el medio ambiente, a parte de la introducción de envases inteligentes o activos, la tendencia es el uso de materiales con biopolímeros o biodegradables: materiales que provienen de fuentes naturales como la caña de azúcar o el almidón de maíz que una vez tratados pueden tener aspecto de bote de champú o de botella de agua.

Hoy en día, debido a la conciencia ecológica de los consumidores y productores los cuales se preocupan por los problemas ecológicos y se informan sobre ellos, el packaging ecofriendly se está convirtiendo ya en una realidad y una necesidad.

Negocios internacionales de grandes envergaduras y ciudades conocidas por su elevado consumo de plástico están realizando algunas acciones para disminuir el uso de plástico. Es el caso, por ejemplo, de Starbucks del Reino Unido que ha optado por reemplazar la paja o el sorbete de plástico por los de papel Biodegradables. (ver noticia). Así como también me encantó la medida tomada por el gobernador de la ciudad de Nueva York la cual contempla prohibir o limitar en todo el estado el uso las bolsas de plástico de un solo uso (ver noticia)

 

Principales razones para evitar los tóxicos de los plásticos y envases:

Estas son solo las razones principales, pero sin duda existen muchas más para empezar a disminuir el uso de estos materiales:

  • Colaboramos en la reducción de la extracción de petróleo, un recurso que no se regenera a tiempo y que a este ritmo agotaremos pronto. Además es muy contaminante, tanto su proceso de extracción y transformación como el producto resultante que tarda gran cantidad de años en degradarse.
  • Se reduce el consumo de energía, pues producir plásticos consume gran cantidad.
  • Se contamina menos, tanto reduciendo en la extracción de la materia prima como al dejar de tirar estos materiales al medio.
  • Se reducirán las islas de plástico de los océanos. (VIDEO)
  • Al disminuir o eliminar el uso de estos materiales, haremos que haya menos acumulados en el medio, por lo que menos animales y vegetación sufrirán las consecuencias. Pues hay zonas de vegetación en las que dejan de crecer plantas y animales que mueren por quedar atrapados o por consumir el plástico.
  • Porque representan un gran riesgo para tu salud.

No hay nada bueno en el plástico: es un material que debemos evitar.

¡Reduce el consumo de Plásticos Tóxicos!

Hasta que se prohíba definitivamente el uso y la fabricación de las bolsas de plástico y de otros envases, la mejor manera de ser respetuosos con el medio ambiente es reducir su uso.

Acorde con la filosofía COME LIMPIO, aquí podrás ver una serie de consejos de cómo reducir el uso de plásticos altamente tóxicos:

  • Es preferible utilizar envases de vidrio para almacenar alimentos, ya que el plástico contiene Bisfenol-A (BPA), PCBs, PBDE, colorantes y otras peligrosas toxinas. El PBDE puede producir infertilidad, y el BPAs hace estrago en el sistema endocrino al tener el mismo comportamiento que los estrógenos.
  • Evita las bandejas y vasos de estirofoam (similar al corcho blanco), sobre todo con líquidos calientes, porque además de Bisfenol-A, desprenden poliestireno, un tóxico muy dañino para el organismo. Evita este tipo de material sobre todo para meterlo al microondas y para bebidas calientes.
  • Tampoco se recomienda utilizar film transparente o papel de aluminio para conservar los alimentos. La acumulación de aluminio en el organismo es una de las causas principales de Alzheimer. Sustituirlos por bolsitas de cierre hermético tipo Zip, elaboradas con HDPE , un tipo plástico que no desprende toxinas.
  • Lo mejor que puedes hacer es reducir el uso de plásticos. Busca alternativas naturales como telas, madera, bambú, vidrio, acero inoxidable, etc. También, cuando compres productos, busca objetos con menos (o sin) empaques de plástico. Si compras plástico, escoge productos que se pueden reciclar o re-usar.
  • Almacena la comida en envases de vidrio o de un plástico seguro como el HDPE.
  • Evita la comida procesada (que se almacena en bolsas y envases que contienen sustancias químicas nocivas)
  • No uses bolsas de plástico, a cambio utiliza las de tela o reusables.
  • No uses los plásticos en el microondas, aunque digan que son seguros para el microondas.
  • Busca alternativas más seguras para los juguetes de plástico que los bebes se llevan a la boca.
  • Si tienes objetos plásticos que despiden un olor perceptible, reemplázalos con objetos más seguros o llévalos al exterior donde encuentren ventilación.

Cuando veas un envase de plástico, evita comprarlo. Si te cuesta, piensa en el bien que le harás a la maravillosa naturaleza, el regalo que le estás haciendo a la MADRE TIERRA.

CARLA ZAPLANA
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