Beneficios de las coles

Disminución de incidencia del cáncer

Varios componentes de los vegetales de la familia de las coles han sido relacionados con una baja incidencia del cáncer. Estudios de laboratorios han demostrado que su componente único, el glucosinolato, actúa como un pesticida natural en las células de las plantas, y cuando es consumido por los humanos, el cuerpo lo usa para reparar el ADN y prevenir el cáncer ralentizando el crecimiento de células cancerígenas. Otro compuesto, el sulforafano, está relacionado con la estimulación de enzimas que eliminan agentes carcinógenos antes de que estos dañen los tejidos celulares. Según el Instituto Americano de la Investigación para el Cáncer estos componentes tienen un gran papel en la prevención de cáncer de pecho, útero, pulmones, próstata, colon, hígado y cérvix. 

Estrés Oxidativo

Sus propiedades anticancerígenas también son debidas a su poder antioxidante, que reduce el estrés oxidativo provocado por los radicales libres, responsables en parte de la aparición de células tumorales.

Un estudio realizado por el instituto Americano sobre el Cáncer, sometió a 20 participantes bajo el consumo de 1-2 raciones de crucíferas al día, pasadas tres semana, se mesuró el estrés oxidativo en su cuerpo y lo resultados mostraron una reducción del 22%.

Características de las crucíferas – Valor Nutricional

Por ahora no se ha encontrado otro grupo de vegetales con mayor cantidad en vitamina A, carotenoides, vitamina C, ácido fólico y fibra como en los crucíferos. Así que estamos hablando de unos auténticos “Supervegetales”

Tienen un gran contenido en vitamina K, responsable de controlar la respuesta inflamatoria, muy presente en estados de cáncer. Su elevado contenido en carotenoides, vitamina C y manganeso le dan la reputación de ser un potentísimo grupo de vegetales antioxidantes. Además en su composición abunda la fibra soluble, responsable de mantener una buena salud intestinal y con efecto prebiótico.

A nivel de macronutrientes, debemos destacar su contenido en proteína. El brócoli nos aporta 20gr de proteína por cada 200 kcal, relativamente un poco menos de los 30gr que nos aportarían 200kcal de pollo. A nivel de grasa, también encontramos en ellos ácidos graso omega-3 en forma de ALA (ácido alpha-linolenico), primeros en la cadena de formación de ácidos omega 3 más complejos EPA I DHA.

¿Coles crudas o cocinadas?

Cuando las consumimos en crudo sacamos el máximo partido a su contenido de enzimas. Su actividad enzimática da paso a que fitoquímicos como el glucosinolato se transforme en sus moléculas derivadas (como los isotiocianatos) únicas en sus beneficios para la salud. Cuando los consumimos en crudo, sus nutrientes se absorben en la parte superior del tracto digestivo, van a parar al hígado y contribuyen en el proceso de detoxificación. Además se mantienen la mayoría de sus antioxidantes, responsables de reducir el estrés oxidativo.