Dos de mis grandes placeres son comer y viajar: me parece una forma increíble de celebrar el sabor, el color y las maravillas de la vida. Desde muy temprana edad he ido trotando por el mundo sin parar, conociendo diferentes culturas, distintos estilos de vida, muchas formas de cocinar la comida… aunque he estudiado muchísimo de libros, yo siempre digo lo mismo: mi primera escuela han sido los cientos de viajes que he hecho.
Algo que he descubierto también es que en muchos lugares es complicado encontrar opciones saludables para comer: y es una pena ya que con muchas ocasiones, con darle unos pocos giros a las opciones que se ofrecen, podrían ofrecer una carta de mayor calidad nutricional y variedad y satisfacción para todo tipo de comensales. Incluyendo, aunque sea pequña, una lista de platos diseñados y pensados con propósito de salud.
Quiero contribuir a mejorar esta situación diseñando apartados healthy de la carta de un tu restaurante u hotel: una sección compuesta por platos que sigan la filosofía come limpio, es decir opciones healthy que sean antioxidantes, revitalizantes, antiinflamatorias, depurativas, nutritivas y muy ricas.
Podemos incluso idear secciones en base a síntomas comunes como las enfermedades autoinmunes, afecciones de la piel como el acné, el eczema o la psoriasis, estreñimiento, malas digestiones, cansancio crónico…
Opciones a hacer hay muchas y lo importante será siempre cuidar de las personas y ofrecerles calidad, suficiente cantidad y comida real.
La filosofía «come limpio» es un enfoque de alimentación que promueve consumir alimentos naturales, no procesados y nutritivos. El objetivo principal de esta filosofía es mejorar la salud y el bienestar a través de la elección de alimentos que sean beneficiosos para el cuerpo y ricos para el alma.
Las características comunes de la filosofía «come limpio» incluyen:
Se enfatiza el consumo de alimentos en su forma más natural, como frutas, verduras, granos enteros, legumbres, nueces, semillas y algas (en caso de ser omnívoro también se incluyen huevos ecológicos, pescado salvaje y carnes magras). Se evita en la medida de lo posible los alimentos procesados y refinados.
Se busca evitar el consumo de aditivos artificiales, conservantes, colorantes y saborizantes. Se da preferencia a alimentos sin ingredientes añadidos y se fomenta la lectura de etiquetas para tomar decisiones informadas sobre los alimentos que se consumen.
Se prioriza la elección de alimentos de alta calidad nutricional, como productos orgánicos o de cultivo sostenible. Se busca minimizar la exposición a pesticidas y químicos utilizados en la producción de alimentos convencionales.
Se limita el consumo de azúcares refinados, jarabes artificiales y grasas trans, que se encuentran comúnmente en alimentos procesados y comidas rápidas. Se prefieren fuentes naturales de dulzura, como frutas frescas o siropes/jarabes naturales en cantidades moderadas.
Se enfatiza la importancia de mantenerse hidratado y se fomenta el consumo de un agua de calidad, filtrada y mineralizada, en lugar de bebidas azucaradas o gaseosas.
Es importante tener en cuenta que la filosofía «come limpio» puede variar de una persona a otra, ya que cada individuo puede tener diferentes necesidades y preferencias alimentarias. Mi enfoque es amplio y no se centra en etiquetas: cualquiera puede adaptar la filosofía come limpio a su propio estilo de vida, sea omnívoro o vegano, paleo o crudivegano, keto o vegetariano. Una alimentación consciente puede beneficiar a cualquiera, venga de donde venga, sean cuales sean sus preferencias.
